Las Tres Marcas, los Tres sellos, Las Tres Realidades.
Esta enseñanza fundamental del budismo explica la naturaleza de los fenómenos del mundo percibido, los cuales poseen tres características universales:
- DUKKHA- La vida es insatisfactoria. Llena de sufrimiento. Sufrimiento, descontento o insatisfacción. El placer en el mundo físico es efímero. Inevitablemente le sigue el dolor. por lo tanto, nada que experimentemos puede ser profundamente gratificante. En el cambio no hay descanso.
- ANICCA- Nada es permanente. Toda la experiencia fluye y desaparece. Causa y efecto son eternos y confusos. Por lo tanto, jamás se puede hallar la claridad ni la permanencia.
- ANATTA- Carente de sustancia (ausencia de un "yo" o "alma" permanente"). El "yo" aparte no es digno de confianza y es, en última instancia, irreal. Inexistencia de un ego permanente. Usamos palabras como alma y personalidad para designar algo que es pasajero y fantasmal. Nuestros intentos de hacer del yo algo real no termina nunca, y tampoco dan frutos a cambio. Por eso, nos aferramos a una ilusión que nos dé seguridad.
La causa principal de la inquietud y el sufrimiento, que es el destino de los seres que están girando la Rueda de la Vida, es el "deseo o la avaricia por la existencia". (el Apego al "yo").
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