Instrumento tibetano. Tinghsha o crótalos tibetanos.
Los armoniosos Címbalos de meditación tibetanos, conocidos como Ting-sha o Ting-shags, al entrechocar, instantáneamente resuenan como un eco dentro del alma humana.
Su propósito es convocar; nos llama a la conciencia, la atención, al reconocimiento y recuerdo de nuestro ser.
El término tibetano Ting se refiere al repique del sonido del metal; también significa campanilla de metal de bronze o plata ofrendado en un altar Budista.
El término Sha significa colgado o suspendido. Así, Ting-sha toma los significados de címbalos suspendidos de metal sonoro y el de una nota musical sostenida.
Unidos por una correa de cuero, los címbalos se entrechocan ligera y delicadamente en sus bordes creando un tono suave o fuerte, un sonido claro, sostenido, puro, limpio y penetrante.
Aparejadas de acuerdo a su tono, son elaboradas de una aleación especial. Su grosor y forma son elementos importantes en la creación de armónicos, cuyo sonido llena la atmósfera de reververación ayudando a la mente a limpiarse de pensamientos.
En meditación son usadas para indicar el inicio y el término; al inicio dejas todo excepto el momento del aquí y al ahora; al final te despiertan física y espiritualmente a nuestra realidad o sueño material.
Tienen diferentes diseños grabados en el metal, entre ellos: el mantra Om Mani Padme Hum,los ocho símbolos auspiciosos tibetanos, Dragones o bien lisos.
Las Tingshas han sido usadas en regiones Himalayas de Nepal, Tibet, India, Buthan; para sanación, meditación, relajación, purificación interna, el despertar interno, oraciones, mantras, canto devocional, danzas sagradas, ceremonias, rituales de limpieza de energías negativas, para armonizar el aura y espacios, restauración de la armonía y equilibrio, purificación del cuerpo y mente, traer claridad y foco en una meditación, en rituales para la muerte, para invocar o alejar a los espíritus etc.